martes, 20 de noviembre de 2007

Olvídate de mi

Llámame, hazlo sólo para decirme que todo se acabó, que no puedes seguir más. Búscame, y hazlo sólo para encontrarme en algún lugar en el que sea el último en el que nos veamos. Dime que no me quieres, aunque mientas, pero dime que la sonrisa se te apagó. Que no me hechas de menos. Que cada noche cuando te recuestas sobre la cama no tienes ganas de abrazarme. Dime que ya sabes en qué emplear las manos si no estoy cerca. Dime que te encanta cocinar sólo para ti. Llámame y confiesame que mis ojos ya no son los tuyos, que no tienes ganas de morderme la boca cuando me ves. Dime que podrás vivir sin mi, sin tenerme cerca, sin la luz que aporto a tus días. Escríbime una carta de despedida, de esas en las que la posdata es un "nunca te olvidaré", aunque te olvides de enviármela. Dime que cuando paseas por nuestra playa ya no buscas mi mano, ni mis pasos, ni mis besos. Llámame, si, hazlo para gritarme, para llorarme, para decirme que te parece bien la idea de que me marche lejos. Déjame, tírame a la basura en la primera esquina que te pille cerca. Dime que no soy lo mejor que pasó por tu vida. Dime que has querido a otras más que a mi. Dime que la distancia nos ayudará a olvidar nuestros rastros. Dime que has quemado el possit de planes que teníamos por hacer. Dime que ya no sonríes cuando mis orejitas se hacen hueco entre mi pelo. Confiésame que tu vida ahora es perfecta sin mi. Hazlo si, tengo las tiritas en una mano y el corazón en la otra. No me harás daño, este frío me ha dejado el corazón tan helado que apenas podré sentir que lo partes. Mírame a los ojos cómo tu siempre hacías y dime que los tickets que Quique nos ofrecía tienen fecha de caducidad. Dime que la magia se esfumó. Prométeme que ya no tendré cuentos antes de dormir. Dime que no me llamarás. Júrame que nunca volverás a desearme. Dime que nunca volverás a vivir conmigo, que odias mi forma de cocinar y el modo en el que te doy los buenos días. Dime que prefieres contemplar la luna solo. Dime que ya no te gustan mis ojitos cuando te observan de reojo. Dime que mi piano nunca sonará para ti. Abrázame sin ganas, bésame en la frente, odiame si puedes. Ayúdame a terminar con esto. Ayúdame a sentirme mejor cuando me vaya, cuando los kilómetros nos separen más que nunca. Dime que no soportarás la espera, que nuestros momentos no pueden coincidir. Miénteme, aunque a ti también te duela. Odiame, aunque a mi también me duela. De alguna manera tendré que olvidarte, tengo que olvidarte de alguna manera.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"Mírame a los ojos cómo tu siempre hacías y dime que los tickets que Quique nos ofrecía tienen fecha de caducidad"


Esta frase, sinceramente, me ha hecho saltar una lágrima. Hacía mucho, muchísimo que algo escrito no me producía ese efecto.

Te ha de decir tantas cosas, que el hecho de que muestre la indiferencia es la mejor manera de olvidarle. Y sí, tendrás que hacerlo de alguna manera, y no precisamente bañada en salitre.


MUAKS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

FrAn dijo...

¿Y porque no dices tú todo eso? ¿Por qué sería mentira? ¿Y no puede ser que él no te lo diga porque no lo piensa?

No lo sé. Pero la mejor manera de andar, de olvidar, no es llorando, no es lamentando, no es esperando a quien ya no hay que esperar.

Rober Berto dijo...

Olvídate de mi... Curiosa frase, como ya algunos han dicho, no es la otra persona quien te tiene que dejar, sino tu dejar de pensar en la otra persona.

Que tu olvides no lo puede hacer la otra persona, sólo lo puedes hacer tu

Y si te matan los recuerdos, pues resurge de la nada, y para delante de nuevo

Bertix dijo...

No creo que te llame. No podría mentirte mirándote a los ojos.

Besos.

Andre@ dijo...

Me gusto mucho!!... A veces cuando queremos olvidar queremos que nos den razones para hacerlo.. pero muchas veces eso falla.. así te diga todo eso probablemente no podrás olvidar.. así le digas todo eso quizás tampoco no te olvidé..

Supongo que el tiempo lo arregla todo!!

Habrá que esperar...

Me gustó!!
Saludos!
Besos!!