miércoles, 20 de febrero de 2008

Asquerosamente feliz


Hay momentos en los que no sabes bien por qué pero sonríes. Puede que el día haya sido horrible, puede que la presión del trabajo te robe hasta ese café que te tomas a media mañana, puede que alguien de los tuyos esté pasando por una mala época….pero de repente, pasa algo, y te hace dibujar una gran sonrisa en tus labios. A mi me está pasando eso. Han sido muchos cambios en poco tiempo. ¿Y quién establece cuanto es el tiempo que tiene que pasar entre suceso y suceso para considerarlo poco, mucho o el suficiente? La cuestión es que sonrío y no tengo muchas ganas de plantearme preguntas. Me doy cuenta de que cuanto menos pienso más feliz soy. Me doy cuenta de que todo en esta vida es cuestión de actitud, por lo tanto si somos positivos seremos más felices. No creo que en estos momentos pudiera estar más a gusto en otro lugar, aquí me siento llena de energía. Me siento asquerosamente feliz en este pedacito de mundo que habitan mis pies, en esta casa, en este barrio, con la gente que tengo cerquita, con la gente que aunque tenga lejos siguen estando. Me siento asquerosamente feliz comprobando que cada mañana en el trabajo lucho contra el mundo y aún así empiezo a estar más motivada que nunca. Me siento asquerosamente feliz cuando encuentro lo positivo de todo lo que me pasa (aunque sean cosas tristes, negativas, incluso de las que escuezan). Me siento asquerosamente feliz cuando abro un email y mientras lo voy leyendo voy esbozando una gran sonrisa. Me sentí asquerosamente feliz anoche mientras veía los últimos capítulos de Sexo en Nueva York. Me siento asquerosamente feliz de haber empezado la gran limpieza de casa. Me siento asquerosamente feliz de ser como soy, de gritarle al mundo todo lo que llevo dentro. Me siento asquerosamente feliz cuando mis amigos me dicen que he vuelto más auténtica que nunca. Me siento asquerosamente feliz de tener tanto tiempo para mi. Me siento asquerosamente feliz de poder escribir este post tan asqueroso, asquerosamente real.


Escuchando Lobo López (Andrés Calamaro & Kiko Veneno)


3 comentarios:

Jorge dijo...

Viva la felicidad asquerosa! Yo también soy asquerosamente feliz! Me encanta esta positividad asquerosa! jajajajaja
Un beso asqueroso!

saudade dijo...

plis-plas-plis-plas


(aplausos para ti (:)

Kelo dijo...

execelentes palabras.