Podemos jugar a volar de nuevo
a rescatar ese olor que se queda en el recuerdo
ese olor que a todos nos caracteriza, dándo imágenes al pensamiento
Podemos jugar a volar muy alto
a dibujar siluetas enroscadas entre sábanas
a enmascarar prejuicios infundados en la piel.
Volar hasta tocar el perfil de la luna
a rozarla suavemente con la yema de los dedos
soñando devolver luz a miradas dormidas.
Volar hasta sumergirnos en la profundidad del mar
a escondernos tras las algas impregnándonos de su textura rugosa,
manchándonos de arena mojada para secar después los recuerdos al sol.
Volar, Volar, Volar....
Abrir la ventana de la imaginación y esbozar sueños de color azul
como azules eran tus besos,
esos besos que todavía recuerdo.